Por Cindi Islas
México D. F., 15 de junio (Mundo de Hoy).- En el transcurso de los años, la mujer ha ganado terreno dentro del campo laboral y ha logrado conjugar su faceta de madre con el de ejecutiva.
Sin embargo, aún le quedan muchos obstáculos por derribar, siendo los principales su educación y el miedo a lo que piensen los demás.
En esta segunda parte de la entrevista, la sexóloga Paulina Millán Álvarez habla de los roles que la sociedad asigna a cada género y cómo una persona -miembro de la diversidad sexual- puede sobrellevar el momento de salir del clóset y contárselo a sus padres.
¿Crees que continúa la presión social en la mujer?
Lo que pasa en la actualidad es muy curioso, los hombres hablan de expectativas de vida, de una independencia, un futuro económico y profesional. En cambio, las mujeres se encuentran más enfocadas a la parte de maternidad, esto, por la educación que se les dio desde pequeñas.
No obstante, pienso que se deben combinar ambas visiones sin ningún problema, sí así se desea.
¿Qué opinas de los roles asignados por la sociedad?
El no cumplir siempre las expectativas sin duda es causa de críticas del medio que rodea a la persona. Aunque hay gente que se encuentra consciente de que está siguiendo el rol que le marcaron desde pequeña, y lo realiza con gusto, esto también se vale.
A pesar de la presión que la sociedad ejerce sobre los individuos, hay humanos que se encuentran en una búsqueda de otros panoramas, en una investigación por abrirse nuevos caminos.
¿Cómo pueden las mujeres quitarse los paradigmas establecidos?
Siempre hay que darle todas las posibilidades a una persona de ser, es decir, si quiere ser chofer de autobús, perfecto, si se desea casar, o no, esta muy bien, si le gustan los hombres o las mujeres, también es correcto. Debemos entender que vivimos en un mundo que tiende a limitar a las personas, pero también el ser humano tiene el poder de elegir.
¿Cómo puede una persona, con una preferencia sexual distinta, acercarse a su familia?
Una persona que pertenece a la diversidad sexual, siempre va tener que llevar un proceso de aceptación de la propia identidad; hay gente a la que le lleva dos minutos y a otros toda la vida.
Esto, porque aún se tiene la idea de la “Familia Bimbo Mexicana” como fórmula de la felicidad –papá, mamá e hijitos- y sabemos que una persona con una preferencia sexual distinta a la de los demás -principalmente en la mujer-, a la familia le va costar mucho trabajo entender que ella así es feliz, a pesar de ser diferente.
Un ejemplo clásico es cuando una chica sale del esquema tradicional familiar, como el desear casarse con alguien que no es de su misma religión. La familia, si es muy apegada a sus principios y creencias, no aprobará la unión, generando un conflicto en su esfera social.
¿Cuál es la reacción más usual de los padres al enterarse que su hijo es gay?
Los padres al enterarse no saben como reaccionar, y muchas veces los agraden con ciertos comentarios, como “si tengo un hijo gay: lo mato”, “prefiero verlo muerto”, “ponte una pistola y mátate” o hasta les dicen: “Espero que tus amigos tengan dinero, porque yo no deseo volver a verte”. Estas ideas, sólo fomenta la depresión y tristeza, sin lograr nada.
Si alguna persona ha escuchado esto, me gustaría decirle que los padres lo expresan en el calor del enojo, de la desesperación y ansiedad de no saber que hacer.
En la mayoría de los casos, los padres vivieron una educación tradicional, conviviendo con la imagen de una familia típica, y al llegar un hijo que dice “soy diferente” es todo un show. La verdad, ninguno de los dos tiene conocimiento de lo que hay que hacer, el hijo, sabe que lo que siente está bien, pero ignora cómo transmitirlo al padre, éste a su ves no lo comprende y el hijo se desespera.
¿Cómo se puede solucionar el problema?
Tenemos poca información al respecto, debe haber amor y paciencia de las dos partes, con base a esto se puede respetar, entender y escuchar a la otra persona, logrando un gran avance en la relación.
¿Qué opinas de la iniciativa que quiere sacar el Senado, la cual consiste en impartir la educación sexual a partir de preescolar y no desde 5to grado?
Yo apoyo la iniciativa, aunque hay cierto miedo de las personas por lo que se les va enseñar a sus hijos, obvio que se enfocaría al cuerpo humano pero sin reservas.
En mi opinión, creo que es muy acertado educar desde muy pequeños e informar al niño, ya que he tratado infantes que tienen una carga negativa enorme, debido a que ya manejan palabras como “maricón”, “puto” y “vieja quien llegué al final”.
Empero, la gente todavía cree en los mitos, como el hablarle a un pequeño de la diversidad sexual, piensan que de grande se volverá gay.
La verdad es imposible pensar que tengamos un “shift” que podamos apagar y prender cuando uno desee.
Por lo tanto, se debe aprobar esta iniciativa en el Senado para evitar que los niños crezcan con ideas erróneas y aprendan a ser tolerantes ante cualquier tipo de diversidad.
