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Maternidad adolescente, producto de la desinformación

México D. F.- El Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), asociación civil con siete años de trabajo en la orientación sexual y sobre salud reproductiva a mujeres y sus parejas, con especial énfasis en los adolescentes, promueve en México, por segundo año consecutivo, la instauración del 26 de septiembre como el Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes.


 


Además del apoyo de empresas como Bayer-Schering Pharma y Femsa, la iniciativa cuenta con el aval de instituciones como la Secretaría de Salud (los centros nacionales de Equidad y Género y Salud Reproductiva, y el de Infancia y Adolescencia, de manera específica), El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), el Instituto Nacional de las Mujeres, la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), el Instituto Mexicano de la Juventud, Ipas México, la Federación Internacional de Ginecología Infanto Juvenil, la Asociación Mexicana de Obstetricia y Ginecología Infanto Juvenil y la Asociación Mexicana para la Salud de la Adolescencia.


 


%u201CEl embarazo no planificado en adolescentes ha sido una problemática crítica en nuestro país y sabemos que a través de la información, la orientación y la educación en materia de salud sexual y reproductiva, los adolescentes tendrán las herramientas necesarias para tomar decisiones libres, responsables e informadas%u201D, señaló el doctor Samuel Santoyo, director ejecutivo de Celsam Latinoamérica y México.


 


Toda Latinoamérica, informó el doctor Santoyo, celebra este día, y agregó que en Europa y Asia también hay acciones alusivas, por lo que se espera que pronto se pueda hablar del Día Mundial de la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes.


 


Durante su participación, la doctora Alba Moguel, directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, explicó que un embarazo no siempre es una buena noticia, al menos no si se habla de que la futura madre es aún una adolescente.


 


De acuerdo con la doctora Moguel, en la actualidad uno de cada cuatro niños nacidos en México tiene una madre adolescente, lo que constituye un problema serio, pues la maternidad debería ser un rol exclusivo de la edad adulta. Un embarazo en la adolescencia significa una crisis que sólo agrava la crisis a la que de por sí se enfrentan los jóvenes en dicha etapa de su vida, aseguró.


 


La especialista resaltó un dato muy significativo: %u201Clas adolescentes que son madres tienden a procrear un mayor número de hijos, con intervalos intergenésicos más cortos, eternizando el círculo de la pobreza%u201D. Moguel Aricheita indicó que entre los factores que predisponen a los embarazos en adolescentes se pueden contar:


 



  • Menarca temprana
  • Inicio temprano de relaciones sexuales
  • Familia disfuncional
  • Bajo nivel educativo
  • Migraciones, con pérdida del vínculo familiar
  • Falta o distorsión de información (sobre salud sexual y reproductiva)
  • Mitos (sobre la sexualidad)


Como factores determinantes del fenómeno, la doctora Moguel señaló a: las relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos, la falla de los métodos mismos y el abuso sexual. Detalló que la maternidad adolescente implica mayores riesgos para la salud de madre e hijo, como el riesgo de aborto, anemia y preeclampsia durante la gestación, o malformaciones congénitas en el producto.


 


Según datos del INEGI, del número total de alumbramientos registrados en México, el 17.2 por ciento se da en mujeres menores de 20 años. Además, se calcula que entre el 30 y el 60 por ciento de los embarazos en adolescentes termina en un aborto inducido, cuyas complicaciones representaron el siete por ciento de todas las muertes maternas en los últimos 15 años (el 13 por ciento de las muertes por aborto se dieron en menores de 19 años).


 


%u201CEl embarazo no planeado en adolescentes es una experiencia que ellos no buscan conscientemente, es más bien producto del desconocimiento que aún existe sobre la sexualidad. Además influyen factores personales, familiares, económicos, sociales y culturales; el acceso limitado a servicios especializados de salud sexual y reproductiva, así como la edad de la primera experiencia sexual%u201D, afirmó la maestra Priscila Vera, directora general del Instituto Mexicano de la Juventud.


 


Al respecto, Rocío García Gaytán, directora del Instituto Nacional de las Mujeres, destacó la necesidad de crear una cultura de la prevención en la cual %u201Cpersonal médico, padres de familia y maestros se capaciten para dar consejería a las y los adolescentes, así como fomentar en ellos la toma de conciencia sobre el derecho y la obligación de ejercer su sexualidad%u201D.


 


Esta cultura de prevención debe fomentar a su vez la cultura de equidad de género %u201Cbasada en el respeto y la promoción de valores en la familia y la escuela%u201D, señaló la señora García. Agregó que debe darse un cambio cultural que implique la creación de una %u201Cnueva masculinidad%u201D, capaz de %u201Ccompartir la responsabilidad%u201D en todo lo relacionado a salud sexual y reproductiva. 


 


En el evento estuvieron presentes también el doctor Vicente Díaz, director de Mexfam, quien advirtió que el acceso a los servicios de planificación familiar es un derecho no garantizado actualmente en México, y la doctora Rafaela Schiavon, directora de Ipas México. La doctora Schiavon indicó que la ampliación de la cobertura anticonceptiva es un reto para los programas de salud sexual y reproductiva, aunque es muy significativo el hecho de que en el 2006 se hayan vendido más de 2.7 milones de píldoras anticonceptivas de emergencia.


 


Finalmente, el representante para México, Cuba y República Dominicana del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Arie Hoekman, apuntó que la prevención del embarazo no planificado en adolescentes %u201Cno es tarea sólo del sector salud, sino que compete también al sector educativo, al de desarrollo social, a los organismos de la sociedad civil,  a la iniciativa privada y a los medios de comunicación; por lo que se deben favorecer los mecanismos de coordinación intersectorial para asegurar una atención integral a los adolescentes%u201D.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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