La cirugía de hernias se encuentra entre las cinco primeras causas de operaciones en la población adulta. Una hernia ocurre cuando se debilitan las capas internas del músculo abdominal y produce un abultamiento o un desgarre que forma un pequeño saco semejante a un globo, esto puede provocar que una parte del intestino o de tejido abdominal se meta en dicho saco.
Especialistas en medicina interna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Estado de México Poniente, señalan que existen factores que contribuyen a la aparición de una hernia, por ejemplo, la maternidad repetida, la obesidad, la desnutrición, la senectud y las operaciones previas.
Los lugares donde comúnmente se producen las hernias son la ingle, el ombligo y el sitio de operación, es fácil reconocerlas pues se nota un abultamiento debajo de la piel, es posible que se sienta dolor al levantar objetos pesados, al toser, al hacer fuerza, cuando se mueve el vientre o cuando se permanece de pie o sentado durante periodos prolongados de tiempo, puntualizan.
Los médicos internistas del Seguro Social indican que el dolor puede ser agudo e inmediato o un dolor que empeora al final del día, si se presenta dolor fuerte y continuo, enrojecimiento y sensibilidad en el área de abultamiento es muy importante que el paciente acuda de inmediato a su unidad de medicina familiar para que un médico valore su situación, ya que seguramente requerirá intervención quirúrgica.
Con cualquier operación de hernia se puede presentar algo de dolor, principalmente durante las primeras 24 a 48 horas, el cual irá disminuyendo paulatinamente. No es raro que el paciente experimente dificultades para orinar después de la cirugía.
Concluyen que hay que reparar oportunamente las hernias para evitar complicaciones, si se atiende desde antes, desde la primer molestia, el paciente puede ser intervenido con las medidas adecuadas, las hernias no desaparecen con el tiempo ni se curan por si solas, por ello es importante acudir a cualquiera de las Unidades de Medicina Familiar para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados y en su caso, ser programado para la cirugía respectiva.
